La maquetación es el procedimiento por el cual un profesional toma una serie de textos y elementos gráficos, y los organiza de una forma estéticamente atractiva, favoreciendo su fácil lectura y comprensión.

Ahora, pensar que esta profesión, que se encuentra dentro de las especialidades del diseño gráfico, fue originada en el último siglo es un gran error.

Breve historia de la maquetación

Desde que hay un texto, y un esfuerzo por hacer que el mismo se lea de la forma más amena posible, existe la maquetación.

Muchos profesionales aseguran que uno de los primeros diseños editoriales de los que hay registros es “El Libro de los Muertos”, cuyas versiones más antiguas se remontan a mediados del III milenio a.C.

Este texto egipcio contaba con una estructura de columnas y recursos estéticos que le daban un ritmo a la lectura.

Años después, en la Edad Media, eran los monjes Amanuenses los encargados de tomar un texto original y reproducir las copias del mismo.

Muchos de los elementos utilizados por estos monjes son hoy aplicados por los maquetadores, como la justificación de los textos y la jerarquía en las tipografías y márgenes.

Un hecho histórico que sin lugar a dudas terminó de dar forma a esta profesión fue la imprenta de Gutenberg.

La capacidad de reproducir a gran escala utilizando una matriz, permitió el uso repetido de elementos de diseño para la creación de las obras. Esto sentó las bases para que la profesión tenga su auge en la siguiente revolución: La Industrial.

El acceso a la educación de los descendientes de la clase obrera, trajo de la mano una masa popular que podía acceder al conocimiento de las escrituras.

Por lo tanto, la cantidad de imprentas también aumentó.

Cuando a finales del siglo pasado, a todos estos hitos se les sumó las interminables posibilidades de la tecnología por ordenadores, y por lo tanto las herramientas diseño web, esta profesión adquirió aún más matices, que te contamos a continuación.

Tipos de maquetación

Si bien existen tantos tipos de maquetación como soportes, podemos clasificarlos en dos grandes grupos según el formato en el que se consumen, encontrando así “maquetación editorial” y “maquetación web”.

Ahora vamos a ver las grandes diferencias entre ellos.

Maquetación editorial

La característica principal de este grupo se encuentra en el formato al que se tienen que adaptar los diseños (sin importar el medio en el que van a ser consumidos).

En otras palabras, todo trabajo de edición tiene que ser contenido en el formato de páginas, teniendo en cuenta la conformación de pliegos (si es que va a ser impreso en papel, y no para medios digitales).

(recomiendo colocar imagen ilustrativa sobre pliegos)

Los formatos de salida, o sea el producto final, son libros y revistas tanto físicos como digitales (e-books, PDF, etc.)

Programas de maquetación editorial

El primer paso que debemos realizar es la elección del software que nos ayudará a realizar el diseño editorial de nuestro trabajo.

Solamente unas décadas atrás, para realizar este trabajo artesanal los maquetadores utilizaban matrices creadas en madera, y más adelante tipografías y elementos móviles, que se colocaban dentro de un contenedor.

Por suerte, hoy podemos contar con las siguientes herramientas de diseño editorial.

Adobe InDesign

Hoy es el programa más reconocido y utilizado por profesionales. Permite la creación de gran cantidad de formatos (como libros, revistas digitales, libros electrónicos, pósteres, PDF interactivos), como así también el abanico de posibilidades que ofrece todo el paquete de diseño de Adobe.

Cuenta con una biblioteca de plantillas gratuitas que se pueden adaptar y personalizar.

Al tratarse de una herramienta tan completa, el tiempo de aprendizaje es elevado, y se requiere la contratación de una licencia para poder utilizarlo (versión gratuita de prueba y luego 24,19 €/mes).

Affinity Publisher

Esta plataforma de softwares de Affinity guarda mucha similitud con Adobe Creative Cloud, tanto por la variedad de programas que te permiten realizar muchas tareas,como así también por la versatilidad de los mismos.

Si tenemos que marcar dos grandes diferencias entre ellos son la curva de aprendizaje (Affinity es algo más sencillo) y el precio, mientras que Adobe es una suscripción mensual o anual, todos los de Affinity requieren un pago único de unos 42 €.

En resumen, una excelente alternativa a InDesign.

QuarkXPress

Muchos diseñadores vienen de otra escuela, la de QuarkXPress. Este programa alternativo a los de Adobe y Affinity posee una interfaz muy similar y posibilita la creación de archivos en muchos formatos.

También cuenta con una versión de prueba gratuita, y luego una suscripción de alrededor de 400 €/año.

Microsoft Word

Vamos a algo más sencillo. Si lo que necesitas es solamente preparar algunos trabajos para su impresión física o digital, siempre puedes contar con el confiable Microsoft Word.

Si bien sus funcionalidades a la hora de realizar maquetación son limitadas, esta herramienta te puede ofrecer lo que necesitas para realizar tu autoedición con sus funciones básicas: márgenes, paginación, tipografías, cabeza y pie de página, como así también algunos elementos estéticos que puedes obtener de sus plantillas.

Además, el funcionamiento de este software es muy familiar, y con un pequeño tutorial en YouTube ya puedes crear tu propio diseño sin dificultad.

De todas formas, para dar un salto de calidad, Microsoft no se queda atrás y ha creado su propio editor.

Microsoft Publisher

Este software que se puede obtener dentro del paquete de Microsoft 365, se puede obtener por separado pagando 135 €.

Uno de sus puntos fuertes es su facilidad de uso, y la tranquilidad de contar con el respaldo de Microsoft.

Más allá de algunas limitaciones en sus funciones, este programa puede ser tenido en cuenta para comenzar, y luego escalar a otros más avanzados.

Scribus

Como no podría ser de otra manera, dentro de los programas de edición encontramos este open source (o sea, de fuente abierta, lo que significa que es gratuito).

Cuenta con la gran mayoría de las funciones de los softwares de pago, pero tiene una gran diferencia. Al ser open source, si te enfrentas a un problema tendrás que recurrir al conocimiento colectivo, ya que no podrás acceder (con facilidad al menos) a un equipo de soporte.

En resumen, una muy buena alternativa para algunos trabajos puntuales, pero si quieres dedicarte a esto será mejor evaluar los de pago.

Maquetación web

De la misma forma que en la maquetación editorial, la maquetación web es el procedimiento por el cual un profesional del diseño dispone de los elementos (como texto, títulos e imágenes) para hacer que un contenido pueda ser consumido de una manera óptima.

Las diferencias más grandes, sobre las que hablaremos a continuación, son el soporte (o formato), el lenguaje de programación, y las herramientas utilizadas.

Soporte o formato

En el diseño editorial, todo debe ser pensado en un formato de páginas. Pero cuando hablamos de diseño web, tenemos la posibilidad de contar con soportes interminables.

De todas formas, para mejorar la lectura y experiencia de usuario (UX), el contenido dentro de las páginas web suele estar separado por secciones.

Algo así como ir pasando páginas, pero sin limitaciones de ningún tipo.

Lenguaje de programación (y etiquetas)

Mientras que en el diseño editorial todo debe ser pensado para la optimización de la presentación ante el lector, en la maquetación web además todo tiene que ser traducido en un lenguaje que pueda ser interpretado también por los ordenadores (además de Google).

Para que los motores de búsqueda puedan indexar nuestro contenido (leerlo con facilidad) entonces los elementos deben estar organizados bajo etiquetas como: < header > , < footer > , < main > , etc.

Si no hacemos esto, entonces las arañas de Google no podrán entender con facilidad de qué va nuestro sitio, y por lo tanto no nos premiarán con posicionamiento. O sea, vamos a crear nuestro sitio para esconderlo de los potenciales usuarios que podrían encontrarnos a través de los buscadores.

Pero para resolvernos la vida y no enrollarnos tanto con cuestiones técnicas, por suerte existen programas especialmente diseñados para estas tareas, y no tener que escribir una web desde cero, solamente utilizando código HTML y CSS.

Softwares de maquetación web

Aclaración: Para llegar hasta el momento donde se utilizan estos programas, es necesario contar con un dominio, un sitio web, al menos una página dentro de la web, y entonces podrás hacer uso del maquetador.

Es decir, estos programas son los encargados del diseño de una página web, pero se necesita de toda la estructura que le da sustento por detrás.

¿Se entiende?

Ahora sí, los maquetadores web más utilizados son:

Editor de WordPress

WordPress es un CMS (sistema de gestión de contenidos, por sus siglas en inglés) que te permite administrar todo lo que subes a tu página web. Es el más utilizado del mundo y por defecto ya tiene instalado su propio maquetador.

Es completamente gratuito, pero si lo que quieres es lograr una web con una apariencia más profesional, con seguridad tendrás que contar con algunos de los softwares que te contamos a continuación. 

Adobe Dreamweaver

Comenzamos con este software profesional, también del paquete de Adobe. Dreamweaver es un editor de código HTML, que te posibilita crear sitios web, correos electrónicos, portafolios, etc.

Sin embargo, es posible crear un sitio sin necesidad de tocar un solo código.

Puedes adquirirlo en el sitio de Adobe por 60,49 €/mes.e

Elementor

Es hoy probablemente el maquetador para diseño web online más reconocido y querido por los diseñadores web. Su sencillo funcionamiento de drag and drop (arrastrar y soltar) es intuitivo, y cualquier persona puede crear diseños destacados sin conocimientos de programación.

También cuenta con una plantilla gratuita, y su versión free permite crear cualquier tipo de diseño.

Para acceder a las plantillas Pro y funciones extra, es necesario comprar una licencia que parte de los 42 €/año, aproximadamente.

Para utilizar este maquetador, solamente es necesario instalar el plug in desde WordPress.

WPBakery

Como Elementor, WPBakery es otro de los editores drag and drop amados por la comunidad.

Con funcionalidades y precios similares, todo se resume a una cuestión de gustos y comodidad.

Su licencia también parte desde los 42 €/año, cuenta con soporte, y para utilizarlo se debe instalar un plug in desde WordPress.

Como Elementor y WPBakery, existen muchos, pero si quieres ahorrarte una buena parte del camino, quizás debas considerar una opción como la siguiente.

Wix

Si queremos ahorrarnos todo el procedimiento de registrar un dominio, configurar WordPress (o algún otro CMS), crear las diferentes secciones de una web, y elegir el maquetador, entonces podemos tomar un gran atajo e irnos a una herramienta diseño web online, como lo es Wix.

Existen muchas del mismo tipo, pero esta en particular ha tomado notoriedad en el último tiempo.

Lo que te posibilita Wix es crear páginas web desde cero, sin necesidad de saber sobre todos los temas mencionados con anterioridad, logrando un aspecto profesional gracias a sus plantillas, y funcionalidad drag and drop.

A medida que tus necesidades van creciendo, entonces puedes pasarte a uno de sus planes, que parten desde los 4 €/mes, y van hasta los 21 €/mes en su versión VIP.

Muchos consideran que es una buena opción para comenzar.

¿Tengo que ser un profesional para hacer una maquetación editorial o web?

La respuesta es no. Cualquier persona con tiempo, y ganas de intentar, puede lograr un buen diseño por su cuenta. Dicho esto, la curva de aprendizaje  para lograr un trabajo de calidad puede ser muy extensa, y por lo tanto con seguridad tendrás que dedicar tiempo valioso.

Por otro lado, si lo que quieres es lograr un trabajo profesional, entonces es mejor dejar a las personas que se dedican a la maquetación, quienes resolverán tus necesidades con rapidez (y probablemente a un precio inferior que todas las pruebas y errores que necesitarás para hacerlo por tu cuenta).

Puedes consultar los servicios de maquetación multilingüe disponibles en nuestro sitio web.