La traducción profesional de vídeo tiene muchos usos en las empresas modernas. Es una herramienta de mercadeo poderosa, que puede ser usada para aumentar la conciencia de la marca, llegar a los clientes y promocionar productos. También se puede usar para capacitar al personal, educar a los clientes y para un sinfín de otras tareas. Sin embargo, un sorprendente número de clientes corporativos no comprenden completamente la gama de servicios de traducción de vídeo que hay disponibles. Por esto, creemos que es útil proporcionar una guía rápida para asegurar que su empresa esté al día.
La traducción de vídeo tiene varias formas. El tipo de servicio que necesita dependerá del uso y el público objetivo del vídeo traducido. En términos generales, la primera etapa del proceso es transcribir el vídeo en su idioma original. Esto proporciona al traductor una copia, que luego usará para traducir. Durante el proceso de transcripción, el traductor anota en la transcripción las marcas de tiempo. Esto asegura que la versión traducida seguirá estando sincronizada con los elementos visuales del vídeo.
La transcripción del vídeo es un proceso detallado. Involucra escribir todo lo dicho en el vídeo, al igual que anotar todos los otros sonidos y efectos que se usen. El transcriptor también debe anotar quién está hablando, ¡no solo lo que dijo!
La sincronización del tiempo se realiza como parte de este proceso. Las marcas de tiempo tienen que ser increíblemente precisas. Ya sea que la versión traducida sea para subtítulos o para doblaje, el uso de las palabras correctas, en el momento correcto serán un indicador de lo bien que se hicieron las marcas de tiempo.
A continuación, sigue la traducción en sí. Con frecuencia esto se hace de la transcripción, pero también se puede hacer directamente del archivo de vídeo si es necesario. La traducción será proporcionada como una versión escrita del vídeo en el idioma deseado.
Finalmente, el texto traducido debe ser aplicado al vídeo. Esto puede hacerse usando locutores profesionales o mediante el uso de subtítulos. Los subtítulos no son transcripciones directas de lo que se dice. Deben ser abreviadas ligeramente para permitir que la audiencia pueda ver el vídeo a la vez que lee lo que se dice. Esto es todo un arte, ¡pues se debe lograr sin perder nada del significado transmitido en el idioma original!
Dependiendo de los requisitos de su compañía, las traducciones se pueden suministrar como archivos de vídeo con los subtítulos incrustados, o como traducciones escritas, con todo y marcas de tiempo.
¡Esto es! La traducción de vídeo no es una ciencia oscura, pero es un proceso que requiere habilidades y del que los clientes pueden obtener el máximo provecho cuando comprenden la forma en que todos los elementos interactúan.
¿Tiene un vídeo que necesita traducir? Si lo tiene, ¡estamos aquí para ayudarlo!